Sensibilidad: maldito lastre con el que nadie quiere cargar, y con el que nadie puede vivir. ¿Qué loco acepta seguir sintiendo cuando ve que sentir le perfora los órganos, el mismo loco que se perfora el corazón amando?
Solía transportarme a otros lugares alejados, siempre consciente de aquellos tipos elegantes que actuaban como niños, a mi alrededor.
"Cuéntame tus miedos" - le dije yo. Aún le recuerdo. Sus ojos verdes. Sus seductores ojos verdes. No había que confiar en él. "¿Miedo? Déjame pensar... Yo sólo tengo miedo de la oscuridad. He pasado malos momentos en ella." Le hablé del futuro. Vayamos a un cementerio de madrugada. ¿Te gusta el vodka? Conmigo no tendrás que tener miedo de nada. Soy tu lugar seguro en el mundo. Bailemos, cantemos. Pero el tipo no sólo tenía miedo de la oscuridad. Tenía más miedo aún al amor. Aún le recuerdo... |
DumiMe encuentro razonando. Soñando. ArchivesCategorías |